El avalúo es una herramienta de primera necesidad a la hora de asegurar una unidad de negocio.

Conocer el valor exacto del bien o bienes a asegurar se vuelve indispensable a la hora de contratar un seguro. Solamente el avalúo puede respaldar la suma asegurable.

Es sumamente importante conocer la cláusula de proporción indemnizable ya que esta estipula que “la suma asegurada ha sido fijada por el cliente y no es prueba de la existencia, ni del valor de los bienes; únicamente representa la responsabilidad máxima de la compañía aseguradora”

“Si en el momento de ocurrir un siniestro, los bienes tienen en conjunto un valor total superior a la cantidad asegurada, la compañía de seguros responderá solamente de manera proporcional al daño causado”

¿Qué nos dice esto? La cláusula anterior se refiere a que, si por error o desconocimiento se fija la suma asegurable en un monto menor al valor real, la compañía seguradora solo estará sujeta a pagar el valor proporcional al daño causado, incluso en pérdidas parciales. 

Otro problema que se presenta al asegurar una empresa basada en sus valores de registros contables es que en unos años los activos mostraran una depreciación mucho mayor en libros que en su valor real, provocando que la empresa se encuentre fuertemente bajo asegurada.